El sufrimiento de la gente más pobre durante la sequía de este año ha puesto en relieve la urgencia de abordar el tema del agua en un contexto de cambio climático y creciente amenaza a la integridad del bosque amazónico.
Con Laudato Si’, Laudate Deum y Querida Amazonia, el Papa Francisco ha llamado a la iglesia y a toda persona de buena voluntad a responder al grito de la tierra y el grito de los pobres.
Convocamos esta Cumbre Eclesial del Agua para visibilizar los impactos de la crisis ambiental en los ecosistemas acuáticos de la Amazonía occidental, debatir el quehacer de la iglesia en este contexto, y fomentar una colaboración entre entidades de la iglesia en toda la cuenca para la protección de los ecosistemas acuáticos y la defensa del derecho al agua y saneamiento.
Profundizar en la relación de los seres humanos y no humanos con el agua, desde las diversas espiritualidades, las cosmovisiones amazónicas y la ciencia.
Visibilizar la importancia de los ecosistemas de la Amazonía occidental para el bienestar de toda la cuenca, además de las múltiples dimensiones de la problemática del agua dulce en la región.
Reflexionar acerca del quehacer de las iglesias y las organizaciones de sociedad civil frente a esta problemática, compartir experiencias entre países de la Amazonía y difundir una cultura de agua, con énfasis en las ciudades amazónicas.
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